El Líder se aferra al Plan y cuando el plan falla el Líder se aferra a su intuición.

Ahí es donde es puesto a prueba nuestro liderazgo.

Recordemos que tenemos un plan, tenemos una estrategia y tenemos procesos para conseguir las metas, pero cuando el plan, las estrategias y los procesos fallan ¿qué vamos a hacer? es la pregunta que tenemos que hacer, será que nos vamos a asustar. Cuando llegue ese día todas las miradas van a estar sobre nosotros los colaboradores, los clientes, los proveedores y hasta nuestra propia familia van a estar al pendiente para ver que vamos a ser, ellos quieren ver de qué estamos ellos. Debemos saber que esto es parte del precio que todo buen líder debe pagar sobre todo en el Liderazgo Ejecutivo en el Liderazgo del mundo de los Negocios. Pues ese día el líder deja de confiar en la estrategia el plan en los procesos y confía en su intuición, debemos de tener confianza en nosotros mismo porque los demás confían en nosotros, pero debemos tener una gran confianza en si mismo mas de lo que los demás confían, y ese día debemos aferrarnos a nuestro intuición, y si fallamos, es mejor equivocarse creyendo que acertar dudando, ese día nuestra intuición va estar a prueba y si fallamos, fallemos con orgullo fallemos con dignidad, recordemos que somos humanos y podemos errar pero el peor error que podamos cometer es no confiar en mí mismo es no poner mi intuición de primero.